Esta otra violencia (el saqueo)
Pablo Aravena Núñez
Académico UVM / UV
I.
Los políticos y los medios han optado, como acostumbran, por la vía más fácil. En un caso el discurso condenatorio y moralizante, en otro la exposición inmediata de las “hordas” saqueadoras frente a la dignidad del que, en el suelo, defiende su casa, su familia, lo poco que ha conseguido con su trabajo honesto. ¿Cómo no empatizar con las víctimas? ¿Cómo no estar de acuerdo con la civilizada y española figura de Amaro Gómez-Pablos reprendiendo a los bárbaros saqueadores del sur? “Le pedimos por favor a la presidenta que autorice a los militares no sólo a detener, sino que a disparar a estos delincuentes”, gritaba ante las cámaras una señora gordita, de melena rubia y lentes detrás de la reja de su jardín.