La secreta jugada del rector de la UC para terminar con el Consejo de Rectores
Aunque Pedro Pablo Rosso lanzó en público la idea de crear un nuevo referente en la mañana del viernes -y consiguió apoyo de 21 casas de estudio-, la noche anterior ya había obtenido piso para formar la Conferencia de Rectores de las Universidades Acreditadas Chilenas (CRUA), que busca agrupar a todas las universidades. Lo que no logró consensuar fue un "manifiesto" que proponía la igualdad de condiciones para todos los planteles y el fin del trato preferente para las estatales.
Andrea Sierra y M. Gracia Dalgalarrando
Fue anteayer. En medio del VI Encuentro de Rectores de Universidades Chilenas en Santiago -que organiza cada año el Banco Santander-, el mandamás de la Pontificia Universidad Católica, Pedro Pablo Rosso, pidió la palabra. Y lo hizo para llamar públicamente al medio centenar de líderes de casas de estudios que llegaron a la cita a formar "un nuevo referente''.
Su propuesta, que tomó por sorpresa a muchos, no era una salida de libreto.
Casi 12 horas antes, el propio Rosso había logrado reunir en una reservada cena en la casa del líder de la Universidad Mayor, Rubén Covarrubias, a 14 rectores de universidades privadas con y sin financiamiento del Estado para discutir el acta fundacional -que comenzó a redactarse casi 45 días antes y se envió hace diez a los invitados a la comida- de la nueva organización, que llamó Conferencia de Rectores de las Universidades Acreditadas Chilenas (CRUA), y que incluso cuenta con un logotipo formado por cuatro circunferencias interlazadas.
El documento, que se discutió a puertas cerradas la noche del jueves y sin invitación a las universidades estatales, sostiene que todos los planteles son iguales ante la ley y que, por tanto, tienen derecho a fondos públicos sin distinción entre privadas y estatales, como ocurre hoy.
Justamente, la petición de más recursos que hicieron las universidades estatales al Estado fue la razón por la cual la UC -junto a otras cuatro universidades privadas con financiamiento del Estado- creó el referente Cruz del Sur, como protesta a la arremetida de los planteles públicos. Más tarde, el rector Rosso y su par de la U. de Chile, Víctor Pérez, se verían enfrentados en una fuerte disputa, donde nuevamente afloró el tema del financiamiento de las universidades del Consejo de Rectores.
La invitación de Rosso no pudo caer mejor entre algunas privadas. Y así lo entendió el rector de la U. Mayor, quien lideró las tratativas para que aquellas sin financiamiento directo del Estado y que están excluidas del Consejo de Rectores se interesaran en formar CRUA.
El Consejo de Rectores -la única entidad reconocida por el Estado para entregar ayuda económica directa- sólo está compuesto por 25 casas de estudio, donde no están consideradas las privadas nacidas después de 1981. Es decir, la mayorí
No todo salió tal como estaba planeado.
CRUA sin firmas
Pese al consenso que existió entre los asistentes a la cena del jueves sobre la idea de fundar CRUA -a la que se excusaron de asistir las autoridades de la U. Diego Portales y Andrés Bello-, no pudieron ponerse de acuerdo en el fondo del tema: que todas las universidades del sistema sean vistas como iguales ante el Estado.
Si bien ante la ley todas las privadas son instituciones "sin fines de lucro'', hay muchas que sí funcionan como sociedades comerciales. Esto, a juicio del padre Fernando Montes, rector de la Universidad Alberto Hurtado, "debe sincerarse''. Y fue otra de las razones que generaron que el documento no fuese firmado la noche del jueves. Ése fue uno de los argumentos esgrimidos por el rector de la UDP, Carlos Peña, para no asistir, aunque envió sus comentarios por escrito.
Como presidente del Consejo Asesor Presidencial para la Educación Superior, el académico suscribió el documento final que fue entregado a la Presidenta Bachelet y que, entre sus conclusiones, pide que se distinga entre universidades con y sin fines de lucro, y que se mantenga la existencia de un trato preferente a algunas estatales.
La estrategia final
En este nuevo escenario, y ante la imposibilidad de concretar el acuerdo la misma noche del jueves, Rosso decidió lanzar la propuesta de un nuevo referente en la reunión masiva. Y luego de su llamado público, acogió en privado la sugerencia del timonel de la U. Técnica Federico Santa María, José Rodríguez: escribir a mano allí mismo un texto corto para conseguir las firmas que respaldaran la "intención de comenzar a trabajar en la constitución de un nuevo organismo", pero sin profundizar en la propuesta de fondo de CRUA sobre el acceso equivalente a los fondos públicos para todas las universidades.
Logró más de lo contemplado: el apoyo de 21 rectores. Entre ellos, el líder de la Usach y presidente del Consorcio de Universidades Estatales, Juan Manuel Zolezzi; y el titular de la U. de la Frontera y de las universidades regionales, Sergio Bravo, dos de los más férreos defensores de la entrega de más dinero a las estatales. Ahora vendrá la discusión de fondo.
¿Quiénes integran el Consejo de Rectores?La entidad está integrada por 25 universidades, todas las cuales reciben aporte estatal: de ellas,16 son públicas y el resto privadas creadas antes de 1981.
Las estatales son: U. de Chile, U. de Santiago de Chile, U. de Valparaíso, U. de Antofagasta, U. de La Serena, U. del Bío-Bío, U. de La Frontera, U. de Magallanes, U. de Talca, U. de Atacama, U. de Tarapacá, U. Arturo Prat, U. Metropolitana de Ciencias de la Educación, U. de Playa Ancha de Ciencias de la Educación, U. Tecnológica Metropolitana y U. de Los Lagos.
Las privadas son:
Pontificia U. Católica de Chile, U. de Concepción, U. Católica de Valparaíso, U. Técnica Federico Santa María, U. Católica del Norte, U.Católica del Maule, U. Católica de la Santísima Concepción, U. Católica de Temuco y U. Austral de Chile.
Lo que dice el acta fundacional de CRUALas seis páginas del acta fundacional de la Conferencia de Rectores comienzan con una severa crítica al Consejo de Rectores: "En los informes evaluativos internacionales de nuestra educación superior se destaca como hecho negativo la obsolescencia de la actual y única organización universitaria existente". Luego, da a conocer los lineamientos en siete grandes hitos de la educación superior. Sobresale la idea de hacer "una revisión profunda" de las iniciativas del Gobierno y otras instancias "que permitan asegurar el término de las discriminaciones actualmente existentes en relación con el estatus jurídico de las instituciones universitarias". Asimismo, piden doblar la inversión del Estado en educación superior en un plazo de diez años, "creando nuevos instrumentos de asignación de recursos, (...) independiente de la condición jurídica y fecha de fundación de las universidades". Es decir, igualar las condiciones de todos los planteles, incluyendo los aportes fiscales
Fuente: http://diario.elmercurio.c
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